Se realiza una entrevista en la cual se toman las necesidades del proyecto, para conocer el concepto de la marca, se analiza el producto o servicio que va ofertar y creamos el buyer de persona.

Se hace una investigación la cual ayuda a ejecutar un análisis de mercado y competencia. Con base en ello se crea el contexto marcario y el perfil estratégico en el cual se basarán las propuestas.

Se define un tono de comunicación: la voz de la marca transmite los valores y personalidad mediante el lenguaje que se utiliza y el tipo de frases que se utilizan.

Se realiza una lluvia de ideas a partir de los datos obtenidos en la fase de investigación, se toman los conceptos e ideas que mejor funcionen y se empiezan a desarrollar.

Se empieza a trabajar sobre el papel con los trazados de las propuestas para ir definiendo la imagen gráfica.

Se define la esencia de la marca, aquí el objetivo es crear una frase que permita transmitir todos los valores importantes de la marca.

Se seleccionan los bocetos más apegados a los siguientes criterios: crear una marca que conecte, coherente, relevante y memorable. Versatilidad: que sea capaz de vivir en distintos formatos y aplicaciones.

Se realiza la limpieza y geometrización digital de la propuesta seleccionada. Se consideran las medidas, proporciones, la alineación, espaciados y se agrega en la presentación de la marca.

Se realiza la presentación del proyecto